En vivo 🟠 SEÑAL ONLINE

El rol clave del padre babuino: Su presencia aumenta hasta en cuatro años la vida de sus hijas

El rol clave del padre babuino: Su presencia aumenta hasta en cuatro años la vida de sus hijas
EFE.

Cooperativa Ciencia,

Tiempo de lectura: 2 minutos Tras analizar a 216 babuinos hembra y sus padres, el hallazgo desafía la idea de que los machos en muchas especies tienen un rol parental mínimo o nulo, y sugiere que incluso las interacciones sutiles pueden tener consecuencias evolutivas significativas.

Comparte:

Una nueva investigación publicada en Proceedings of the Royal Society B reveló un fascinante hallazgo en el mundo de los primates: las hembras de babuino que mantienen un fuerte vínculo con sus padres durante sus primeros años viven entre dos y cuatro años más. El estudio, liderado por la Universidad de Notre Dame, demuestra que aunque los machos no proporcionan cuidados esenciales como el alimento, su presencia y protección son cruciales para la supervivencia a largo plazo de sus hijas.

Aunque en la mayoría de las especies de mamíferos los padres no participan activamente en la crianza, un estudio de largo plazo en el ecosistema de Amboseli, en África oriental, ha puesto el foco en una notable excepción. La investigación, que forma parte del prestigioso Amboseli Baboon Research Project, analizó a 216 babuinos hembra y sus padres, descubriendo que la calidad y duración de esta relación paterno-filial tiene un impacto directo y medible en la esperanza de vida de las hijas.

El poder del acicalamiento y la protección

El equipo de investigación, encabezado por la científica Elisabeth Archie, observó que los babuinos macho, una vez que superan su etapa de máximo éxito reproductivo, suelen entrar en una especie de «modo padre». En esta fase, dedican menos energía a competir por aparearse y más tiempo a interactuar con sus crías. Esta interacción se manifiesta principalmente a través del acicalamiento, un comportamiento que va más allá de la simple higiene.

Según Archie, el acicalamiento entre padre e hija puede considerarse el «equivalente humano de sentarse, tomar una taza de café y tener una buena charla». Es un pilar para forjar y mantener un vínculo social fuerte. Los datos fueron contundentes: las hijas que convivieron con sus padres por tres años o más y mantuvieron una relación de acicalamiento sólida vivieron de dos a cuatro años más que aquellas cuyos padres murieron, abandonaron el grupo o con quienes tenían un vínculo débil.

Además del lazo social, los padres ofrecen una ventaja crucial: la protección. Los machos a menudo intervienen en conflictos para defender a sus hijas de otros miembros del grupo, creando lo que los investigadores describen como una «zona de seguridad». Esta protección no solo reduce el estrés, sino que también amplía la red social de las crías, permitiéndoles interactuar de forma más diversa y segura.

Implicaciones evolutivas del cuidado parental

El estudio destaca que esta ventaja en la longevidad es exclusiva de la relación padre-hija. Las interacciones de las hembras jóvenes con otros machos adultos del grupo no mostraron ninguna correlación con una mayor esperanza de vida. «La adversidad en las primeras etapas de la vida tiene un poderoso efecto en la esperanza de vida, por lo que este estudio sugiere que tener un padre permite a las hembras recuperar algunos de esos costes», declaró Archie.

Estos hallazgos en babuinos podrían, además, arrojar luz sobre las raíces evolutivas del cuidado parental en los seres humanos. Como concluye la investigadora, demuestra que «incluso estas contribuciones aparentemente menores tienen consecuencias realmente importantes, al menos en los babuinos».


Te puede interesar