El aroma de las mujeres durante la ovulación podría hacerlas más atractivas

Tiempo de lectura: 2 minutos Un equipo de la Universidad de Tokio identificó compuestos químicos específicos que se intensifican durante el ciclo ovulatorio, provocando reacciones medibles en la percepción y el estado de ánimo masculino.
Investigadores de la Universidad de Tokio han demostrado que los cambios en el aroma corporal de las mujeres durante la ovulación pueden hacer que los hombres las perciban como más atractivas y, además, experimenten una sensación de relajación. El trabajo, publicado en la revista iScience, identifica por primera vez compuestos químicos específicos que aumentan durante esta fase del ciclo menstrual y su efecto medible en el comportamiento masculino.
El equipo de los departamentos de Química Biológica Aplicada y de Neurointeligencia de la universidad nipona coordinó a más de 20 mujeres para recolectar muestras de sus olores corporales en momentos clave de sus ciclos. Al exponer a participantes masculinos a estos aromas, los científicos observaron que los hombres no solo calificaban los rostros femeninos asociados a dichos olores como más atractivos y agradables, sino que también mostraban una reducción en los niveles de estrés.
Los compuestos clave de la atracción
Uno de los autores principales del estudio, el profesor Kazushige Touhara, explicó que lograron identificar tres componentes específicos del olor corporal femenino que se incrementan durante el periodo ovulatorio. «Cuando los hombres olieron una mezcla de esos compuestos junto con un olor axilar modelo, indicaron que las imágenes de mujeres que acompañaban esos olores les parecían más atractivas y femeninas», señaló Touhara.
Para aislar y analizar estas sustancias volátiles, los científicos emplearon técnicas avanzadas como la cromatografía de gases y la espectrometría de masas. Este método permitió no solo identificar los compuestos, sino también observar cómo su concentración variaba a lo largo del ciclo menstrual de las participantes.
Además del efecto sobre la percepción del atractivo, el estudio reveló un impacto fisiológico notable. «Descubrimos también que esos compuestos relajaban a los sujetos masculinos, e incluso suprimían el aumento de la cantidad de amilasa (un biomarcador del estrés) en su saliva». Este hallazgo sugiere que la comunicación química podría tener un rol en la modulación del estado de ánimo y la reducción del estrés en las interacciones sociales.
¿El fantasma de las feromonas humanas?
A pesar de que la cultura popular, especialmente el cine, ha popularizado la idea de las feromonas humanas como pócimas de amor químicas, su existencia no ha sido demostrada de forma concluyente en la especie. Las feromonas son sustancias que, en muchos otros mamíferos e insectos, desencadenan comportamientos específicos en otros individuos de la misma especie.
Los investigadores de Tokio son cautelosos y subrayan que sus hallazgos no constituyen una prueba definitiva de la existencia de feromonas en humanos. «No podemos afirmar de forma concluyente que los compuestos que hemos encontrado (…) sean feromonas humanas, pero sí hemos encontrado compuestos similares a ellos en el cuerpo», aclaró Touhara. El equipo se refiere a estas sustancias como «similares a feromonas» y destaca que, aunque no se ajustan a la definición estricta, sí provocan cambios conductuales y fisiológicos medicables.
Para garantizar la objetividad de los resultados, las pruebas con los hombres se realizaron a ciegas, sin que ellos supieran qué estaban oliendo o el propósito del experimento, eliminando así posibles sesgos psicológicos. El equipo de investigación planea expandir sus estudios para incluir una mayor diversidad de participantes y analizar cómo estos compuestos afectan las áreas cerebrales relacionadas con la emoción y la percepción.