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El superpoder de la ciruela deshidratada: Ciencia chilena la convierte en harina rica en fibra

El superpoder de la ciruela deshidratada: Ciencia chilena la convierte en harina rica en fibra

Cooperativa Ciencia,

Tiempo de lectura: 2 minutos Con miras a reducir los desperdicios de la fruta, el Centro Regional de Estudios en Alimentos Saludables (CREAS) desarrolló una prometedora harina de ciruela que puede utilizarse en alimentos como barritas de cereal, snacks o galletas.

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La sabiduría popular ha recomendado por generaciones el consumo de ciruelas deshidratadas para mejorar la salud digestiva, un beneficio que la ciencia moderna ha confirmado recientemente en estudios clínicos sobre el estreñimiento crónico

Más allá de su conocido efecto para aliviar el estreñimiento, la ciruela deshidratada es el foco de innovadoras investigaciones en Chile. A través del programa TT Green Foods, el Centro Regional de Estudios en Alimentos Saludables (CREAS) de la Universidad Católica de Valparaíso (PUCV), desarrolló una harina de alto valor nutricional a partir de sus residuos.

De acuerdo con la investigadora del CREAS, Araceli Olivares, los beneficios de esta fruta son evidentes, indicando que «entre 6 y 7 ciruelas deshidratadas al día aportan menos de 100 calorías, ayudan a mantener un intestino sano y contribuyen al equilibrio de nuestra microbiota». Esto es gracias a su composición rica en fibra y azúcares naturales como glucosa, fructosa y sorbitol.

«Casi la mitad de esa fibra es insoluble, lo que favorece la mecánica intestinal, mientras que la fibra soluble actúa como prebiótico para la microbiota«, agrega Olivares.

Hacia una producción más eficiente y segura

Uno de los principales desafíos en la producción de ciruelas deshidratadas es su alto contenido de humedad, lo que obliga a utilizar preservantes como el sorbato de potasio para prevenir la aparición de hongos. Conscientes de la demanda por productos más naturales, el equipo de CREAS está trabajando directamente con empresas del rubro para optimizar este proceso.

El objetivo no es eliminar el conservante, sino perfeccionar su aplicación. «Estamos trabajando para lograr una mejor cobertura y homogeneidad en la aplicación del preservante, manteniéndonos dentro de los rangos normativos, pero reduciendo su uso», señala Olivares.

De desecho a ingrediente estrella

La innovación impulsada por el programa TT Green Foods de CREAS es la valorización de los residuos del proceso industrial. Las ciruelas que antes eran descartadas por daños o por no cumplir con el calibre comercial, hoy se han convertido en harina de ciruela, una materia prima de un prometedor ingrediente.

Este desarrollo tecnológico transforma un desecho en un producto de alto valor agregado. «En TT Green Foods desarrollamos una harina de ciruela a partir de residuos, con alto contenido en fibra insoluble, baja en carbohidratos y sin sabor residual«, explica la investigadora. 

Esta nueva harina abre un abanico de posibilidades para la industria alimentaria, que busca constantemente ingredientes funcionales y saludables. “Puede utilizarse en alimentos como barritas de cereal, snacks o galletas«, concluye Olivares.


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