Detectan por primera vez en Coquimbo a especie en peligro en el Humedal Río Elqui
Tiempo de lectura: 2 minutos El histórico registro ocurrió en el humedal de La Serena, gracias al trabajo de monitores ambientales de CONAF.
Un ejemplar de Becacina Pintada (Nycticryphes semicollaris), ave playera catalogada como ‘En Peligro’ en Chile, fue avistado por primera vez en la región de Coquimbo.
El hallazgo, realizado por monitores del Programa de Monitores Ambientales de Humedales Costeros de CONAF, marca un hito para la biodiversidad regional. La Becacina Pintada, un ave playera pequeña de plumaje llamativo, pico curvo y patas verdes, fue observada desplazándose y alimentándose en las aguas del Humedal Río Elqui.
Este avistamiento es fruto de una alianza colaborativa que incluye al proyecto GEF Humedales, la SEREMI de Medio Ambiente de Coquimbo, el Programa de Becarios para Soluciones Costeras, el Instituto de Políticas Públicas de la UCN y el Centro CEAZA.
Esta especie es conocida por ser tímida, silenciosa y de hábitos principalmente crepusculares y nocturnos, lo que dificulta enormemente su observación. Generalmente se la encuentra solitaria o en parejas. Aunque su distribución teórica abarca desde Coquimbo hasta Los Lagos, los registros en Chile han sido muy escasos en los últimos años, lo que llevó a su clasificación como especie «En Peligro» según la normativa nacional.
Un hallazgo de gran relevancia científica y de conservación
La importancia de este registro es múltiple. Según Franco Villalobos Palma, coordinador del Programa de Aves Acuáticas y Humedales de la Red de Observadores de Aves y Vida Silvestre de Chile (ROC), este corresponde al primer avistamiento documentado de la Becacina Pintada para la región de Coquimbo en la plataforma de ciencia ciudadana eBird, constituyendo además el registro más al norte (septentrional) de la especie en Chile hasta la fecha.
«Esto da cuenta de que mantener los humedales en buenas condiciones permite que especies tan amenazadas como la Becacina Pintada puedan hacer -al menos de manera temporal- estos lugares su hogar y un sitio donde descansar y alimentarse con cierta tranquilidad», señaló Villalobos.
La presencia de esta ave indica que el ecosistema aún mantiene condiciones adecuadas para albergar fauna sensible.
Monitoreo ambiental para la biodiversidad
El avistamiento fue posible gracias a las rondas de monitoreo cotidiano que realizan los monitores ambientales de CONAF. Darío Torrejón Ortiz, monitor ambiental del Humedal del Río Elqui, relató que inicialmente se observó un ejemplar, seguido por un segundo individuo que se movía en círculos a su alrededor.
Este hecho, afirma Torrejón, «resalta el valor del programa de monitores ambientales, considerando las funciones preventivas, de monitoreo de biodiversidad y amenazas, y de educación ambiental que desarrollan». Agregó que «a partir de este registro podemos evidenciar que este es un lugar lleno de vida, por ello creemos que es fundamental transmitir este mensaje a la comunidad, para fomentar su cuidado».
El SEREMI de Medio Ambiente de Coquimbo, Leonardo Gros Pérez, destacó la colaboración interinstitucional: «La llegada de esta especie nos motiva (…) significa que efectivamente los esfuerzos que hemos realizado junto a la sociedad civil han dado resultado. El hecho de que haya sido descubierto por los monitores ambientales (…) significa que ha sido una política correcta».
En la misma línea, Mario Meléndez Rivera, jefe provincial del Elqui de CONAF, valoró el programa implementado hace 3 años, señalando que «ha sido fundamental para ver el estado en que se encuentran los humedales en la provincia y crear conciencia en la sociedad«.
