Desarrollan en el Maule cereal de amaranto resistente al cambio climático
Tiempo de lectura: 2 minutos Un proyecto ejecutado en Linares transformó granos y hojas de esta planta ancestral en un alimento funcional, libre de sellos y adaptado a la escasez hídrica.
La Facultad de Ciencias Agronómicas de la Universidad de Chile, en colaboración con la Fundación para la Innovación Agraria (FIA), presentó los resultados finales del desarrollo de un cereal extruido a base de amaranto. Se trata de un «superalimento» que promete generar alternativas en la industria de snacks saludables en el país.
La académica Cecilia Baginsky destacó cómo este cultivo, ancestralmente valorado en Mesoamérica, posee características agronómicas y nutricionales únicas que lo convierten en una materia prima estratégica para el futuro de la agricultura nacional.
Uno de los hallazgos más relevantes del proyecto radica en la sostenibilidad ambiental del amaranto. Según explicó Baginsky, esta planta posee un alto potencial de adaptación territorial, destacando por su capacidad para tolerar el estrés hídrico y térmico, dos de los mayores desafíos que enfrenta el agro chileno debido a la sequía y el cambio climático.

Créditos: Facultad de Agronomía U. de Chile.
Un cultivo resiliente ante la crisis climática
El trabajo de campo, realizado en colaboración con agricultores y cooperativas campesinas de Linares, demostró que el amaranto no solo resiste condiciones adversas como la salinidad, sino que también es eficiente en sistemas de bajos insumos. Los estudios sobre la fertilización revelaron que el cultivo no presenta una respuesta significativa a dosis crecientes de nitrógeno. Esto confirma su aptitud para modelos de producción agrícola sostenible, reduciendo la huella ambiental asociada al uso excesivo de fertilizantes químicos.
«A estas características se suma su alto valor nutricional, destacando su elevado contenido de proteínas de excelente calidad y la presencia significativa de macrominerales y microminerales esenciales», señaló la académica, posicionando al amaranto como una solución doble: agronómicamente viable y nutricionalmente superior.
Snacks sin sellos y con valor agregado
El proyecto logró un hito en el procesamiento agroindustrial mediante la técnica de extrusión. El equipo de la Universidad de Chile no solo utilizó el grano, sino que incorporó polvo de hojas de amaranto en las formulaciones. Esta adición permitió aumentar el contenido de proteínas, fibra y compuestos bioactivos en el producto final.
El resultado es una gama de cereales para el desayuno y snacks con buena calidad sensorial y libres de sellos de advertencia nutricional en tres de sus formulaciones. Para superar desafíos técnicos, como el color verde de las hojas, se desarrollaron versiones saladas -sabor pesto (para enmascarar las hojas) y sabor merkén (sin hojas)- y dulces -sabores vainilla y chocolate, los cuales tuvieron una excelente aceptación en las pruebas de consumidores-.