Salud Inteligente: Cómo interpretar las señales del cuerpo con inteligencia artificial

Cuantificar las señales del cuerpo, es decir, la medición de las variables fisiológicas, es crucial para monitorear la salud y asegurar un correcto funcionamiento del organismo. En este ejercicio, la inteligencia artificial (IA) emerge como un aliado ideal para optimizar los sensores, el análisis de ritmos y el desarrollo de tecnologías para ambientes extremos.

En el último capítulo de la temporada de Salud Inteligente, la investigadora principal del Instituto Milenio iHEALTH, Dra. María Rodríguez, detalló los recientes avances en materia de tecnología y salud. Comenzando por la integración de la IA en el seguimiento de las funciones fisiológicas.

De acuerdo con Rodríguez, los sensores son «todos los dispositivos que son capaces, de alguna forma, de captar información biológica en tiempo real». Con la ayuda de la IA, recalca, es posible analizar grandes volúmenes de datos fisiológicos recopilados en distintos momentos y de los que se pueden identificar patrones que sugieren atención médica o determinar, a través de los algoritmos, los momentos óptimos para administrar los medicamentos a cada paciente, transformando la medicina convencional en una personalizada.

Esta innovación, en proceso de desarrollo, busca ser también aplicada en los pacientes con el objetivo de medir cómo afectan las distintas condiciones ambientales en el desempeño cognitivo, como es el caso de quienes trabajan por turnos, en alturas o entornos con condiciones adversas.

«Nosotros intentamos construir modelos que nos permitan predecir antes de que pasen las situaciones; qué trabajadores van a responder mejor a esta gran altitud, qué trabajadores tendrán que recibir un tratamiento (…). Podríamos, o bien entrenarlos previamente«, detalló la profesora del Instituto de Ingeniería Biológica y Médica de la Universidad Católica.

Prótesis controladas por señales musculares

Adicionalmente, las prótesis alimentadas con IA se instalan como una prometedora alternativa para los usuarios y personas con distintas necesidades, que se ajustan a la intención del usuario, a modo de predicción.

Se trata de un dispositivo que utiliza sensores de electromiografía que detecta la actividad de los músculos y que es capaz de procesar la información con ayuda de los algoritmos con el objetivo de «interpretar qué movimiento quiere realizar en este minuto el usuario».

A la fecha, el prototipo ha incluido la participación de estudiantes, donde se han realizado pruebas de laboratorio para mejorar los aspectos de esta tecnología asistiva que pretende revolucionar la atención médica y calidad de vida de los pacientes.