Aprender, expresar y vincular: Docente revela la importancia del juego como herramienta lúdica
Tiempo de lectura: 2 minutos La directora del Observatorio del Juego, Francisca Jáuregui, destacó también el juego como metodología para combatir las brechas de género entre niños y niñas.
Inspirada por la ciencia y la educación, la directora de educación en Observatorio del Juego, Francisca Jáuregui, decidió combinar sus conocimientos e interés y transformarlo en una metodología vinculante y participativa: el juego.
Desde la primera infancia, el juego y las estrategias lúdicas son un pilar fundamental en el aprendizaje de niños y niñas. «Es una actividad que te entretiene, al entretener te genera placer, por lo tanto, cualquier actividad placentera uno quiere repetirla».
En un espacio más libre y seguro, Jáuregui explica que el vínculo además facilita la conexión con sí mismo y el entorno, fortaleciendo un aprendizaje permanente. Con el objetivo de mostrar el impacto y la importancia del juego, el Observatorio del Juego se presentará en la sexta edición del Congreso Jóvenes Futuro este 7 y 8 de agosto, con una intervención que incluirá a todo el público.
«Queremos hacer eso, traer todo el potencial que tiene el juego, de la vinculación al grupo masivo. Desde las mecánicas de juego, las dinámicas, los componentes. Esa es la conexión que buscamos y que los juegos nos dan», explicó Jáuregui.
El juego como actor de equidad
De acuerdo con la directora, cuando el juego incorpora elementos culturales, también incluye sesgos de género, como tipos de juguetes pensados para niñas y otros para niños. «Cuando nacemos, nosotros exploramos el mundo desde el juego y ahí no hay diferencias de género. Exploramos el mundo como seres humanos. De a poco la cultura nos va incorporando un poco este sesgo de género que incorporamos en el juego».
Finalmente, la docente enfatiza en la disposición y compromiso que los estudiantes muestran cuando aprenden de una manera distinta y llamativa. «(los profesores) se dan cuenta que efectivamente los niños se expresan, aprenden, se desarrollan. No solamente aprenden a esperar turnos, sino que aprenden a comunicarse, a ponerle atención al otro, a pensar de forma crítica».