Investigadores desarrollan vacuna oral contra la gripe aviar a partir de larvas de moscas
Tiempo de lectura: 2 minutos La iniciativa busca implementar una medida eficaz y de fácil acceso para mitigar los efectos de la enfermedad que afecta a una diversidad de mamíferos y aves en Chile.
ByBug, una startup chilena, en colaboración con la Fundación Ciencia & Vida de la Universidad San Sebastián (USS), desarrollaron una vacuna oral contra la gripe aviar utilizando larvas de mosca soldado negro (Hermetia illucens). Esta innovadora solución biotecnológica promete ser una alternativa de bajo costo y fácil administración para la industria avícola, un sector fuertemente golpeado por la enfermedad.
La startup, originaria de la región de Coquimbo, elaboró una plataforma de biología sintética que transforma residuos orgánicos en proteínas recombinantes utilizando larvas de este díptero. Mediante energía genética, estas larvas se convierten en «biofábricas» capaces de producir proteínas específicas para combatir enfermedades animales.
Durante el proceso, las larvas se alimentan con una molécula específica y, al ser consumida por animales como pollos, peces o vacas, actúan como un «vehículo» terapéutico que entrega la solución farmacológica por vía oral.
Industria chilena de vanguardia
«Muchas enfermedades animales tienen cura, pero las soluciones actuales, como las vacunas inyectables, son muy caras y difíciles de aplicar de forma masiva. Por ejemplo, vacunar a cada pollo no es viable económicamente. Hoy el estándar en la industria es eliminar al animal enfermo, porque es más barato que tratarlo. Nosotros ofrecemos una solución oral, masiva y de bajo costo, lo que permite aplicar terapéuticos sin aumentar el precio por animal», explicó el cofundador de ByBug, Daniel Troncoso.
Con una inversión superior a US $1.4 millones y una oficina comercial en Estados Unidos, ByBug se proyecta como una de las startups chilenas más prometedoras en el sector biotecnológico, según la Fundación Ciencia & Vida-USS. La colaboración entre ambas entidades busca potenciar el desarrollo científico de ByBug y su expansión en el mercado global.
«Sus larvas aumentan 8 mil veces su peso en 10 días, lo que nos da una enorme escalabilidad y bajo costo. Al alimentarlas con una molécula específica, ellas mismas se transforman en el vehículo terapéutico. Luego, al ser consumidas por pollos, peces o vacas, los inmunizan de forma oral contra enfermedades específicas», agregó Troncoso.
Solución alternativa a otras terapias
La proteína recombinante, al ser ingerida, interactúa con el sistema inmunológico intestinal del animal, activando una respuesta inmune específica. Este enfoque, conocido como inmunización oral mucosal, ha sido explorado en humanos, pero su aplicación en animales de producción es aún incipiente, un campo donde ByBug busca liderar.
Actualmente, la startup se encuentra en fase de validación de sus productos, con pilotos en desarrollo en la industria acuícola y avícola. Además de la vacuna contra la gripe aviar, que ya tiene la proteína diseñada y se encuentra en fase experimental, ByBug trabaja en un inmunoestimulante para la industria camaronera en Ecuador.
La vacuna de ByBug se basa en la identificación de los “hotspots” del virus, desarrollando una molécula que bloquea la infección al impedir que el virus se adhiera a las células del animal. Este mecanismo, administrado a través del alimento, genera inmunidad desde el sistema digestivo, complementando la industria farmacéutica veterinaria.
«Nuestra estrategia no busca reemplazar las vacunas inyectables u otras terapias convencionales, sino ofrecer alternativas masivas en nichos desatendidos, donde hoy no hay soluciones viables», finalizó el director de tecnología de ByBug.