Marco Antonio no solo fue uno de los protagonistas de la jornada por su inspirador logro, sino que también tuvo el honor de dirigir unas palabras durante la ceremonia, compartiendo un mensaje de superación y esperanza que emocionó a toda la comunidad universitaria. En este importante momento, estuvo acompañado por sus dos hijos, quienes lo apoyaron y celebraron junto a él este significativo hito familiar.
«Nos ha costado harto sacrificio llegar acá, ya que no es fácil estudiar de noche, trabajar y también preocuparnos de nuestros hijos y de nuestras familias. Sé que es una situación para muchos compleja, pero con esfuerzo, con ganas, con pasión y querer conseguir estos objetivos, se puede lograr las metas que tú te propones», expresó.
Desde su vivencia, Marco Antonio entregó también un mensaje de motivación a quienes están pensando en continuar sus estudios técnicos o profesionales:
«Le insto a mis compañeros, a los alumnos que no me conocen o que están futuros a ingresar a nuestra universidad, que tengan confianza en que todo puede salir bien. No es difícil si vienes a un centro educacional como la Universidad de Los Lagos. Tienes un sinnúmero de apoyos que te ayudan a formarte como profesional y como persona».
Finalmente, dedicó su logro a su familia y a todas las personas que lo acompañaron en este proceso: «Hay que pararse, hay que seguir adelante… la fuerza de voluntad de tu familia, la tuya, la propia, la de tu entorno es fundamental. Agradecerle a tus padres, a tu madre, a tus abuelos, a tu entorno más cercano, ya que esto es un verdadero desafío», señaló emocionado.
Educación que transforma el territorio insular
Durante la ceremonia, el director de la Sede Chiloé de la Universidad de Los Lagos, Maximiliano Heeren Herrera, destacó la relevancia de estos procesos formativos en el contexto insular y el valor que tienen para el desarrollo del territorio: «Han sido tres jornadas de titulación bien significativas, por lo que implica que personas hayan decidido seguir con un proceso formativo universitario, porque reconocemos en ellas y en ellos también un proceso formativo desde el Archipiélago de Chiloé, con sus propios saberes, con formas de mirar el mundo muy distintas quizás a las que hoy existen en el continente»
«Lograr hacer de este un espacio formativo que se incorpora de manera complementaria a lo que ya saben, y que nosotros seamos la casa formadora que aloja esos otros procesos, me parece que dignifica también la educación en nuestro territorio», agregó.
El director agregó que historias como la de Marco Antonio representan un ejemplo para nuevas generaciones: «Ver que esta persona mayor se ha titulado, que con mucho esfuerzo ha seguido su vocación y quiere insertarse en el territorio con su trabajo y sus capacidades, es justicia educativa. Relevo estas instancias desde la voz de Marco como un ejemplo de perseverancia, compromiso y vocación con el desarrollo de nuestro territorio», enfatizó.

