El cuidado de menores es una cuestión biológica y no de género
Los investigadores del Centro de Estudios en Neurociencia Humana y Neuropsicología de la Universidad Diego Portales: Stefanella Costa Cordella y Francisco Parada derribaron algunos de los mitos de género asociados a la crianza y el cuidado.
Ambos académicos concuerdan que los sesgos de género se han superpuesto a la biología en torno a la crianza, esto ha dado como resultado creencias culturales sobre el tema.
Independiente del género, señalan, la crianza sí genera cambios hormonales y cerebrales en las personas que lo ejercen, ejemplificando que, «el llanto de un bebé despierta sensaciones a nivel fisiológico. Quien cuida un bebé de forma recurrente tiene el mismo nivel de hormonas que una madre que está amamantando«, explicó Parada.
Sumado a esto Stefanella Costa añadió que estos cuidados generan procesos fisiológicos que se pueden asociar a la conciliación y/o sincronía. «Va más allá de si tienes útero, la biología de la persona que cuida cambia y esta emerge cuando se está cuidando», indicó.
«Los mamíferos están hechos para acoplarse unos con otros y esto se entiende como conductas del cuidado», desmitificando completamente que las mujeres están biológicamente preparadas para la crianza, ya que este es un proceso que se da por igual en ambos sexos.
