Científicos chilenos investigan cómo prevenir el Síndrome de Fragilidad en personas mayores

Tiempo de lectura: 2 minutos Científicos de la Universidad de Talca utilizan tecnología de punta que busca identificar biomarcadores y detectar a tiempo esta condición.
El Síndrome de Fragilidad es una condición geriátrica que disminuye la reserva fisiológica de las personas mayores, haciéndolas más susceptibles a enfermedades crónicas, caídas, lesiones y pérdida de autonomía.
En Chile, según estudios del Centro de Investigación en Trombosis y Envejecimiento Saludable (CITES) de la Universidad de Talca, aproximadamente el 20% de las personas mayores en la región del Maule padecen de fragilidad, una cifra que podría ser representativa a nivel nacional.
Comprender el funcionamiento de las mitocondrias, componentes esenciales de las células humanas, es crucial para entender las causas de la fragilidad. En la Universidad de Talca, un equipo de científicos liderado por el Dr. Eduardo Fuentes Quinteros, investigador del CITES y académico de la Facultad de Ciencias de la Salud, se encuentra trabajando en un proyecto que busca precisamente esto.
Gracias a la adjudicación de un proyecto Fondequip de la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo (ANID), han adquirido un Seahorse XFe24 Analyzer, un equipo de alta tecnología que permite estudiar con gran precisión la función mitocondrial de células sanguíneas de personas mayores.
«Nuestra idea es identificar biomarcadores en la función mitocondrial que nos permitan ver a tiempo si la persona es frágil o no. Lo que esperamos es prevenir la fragilidad, porque alguien con esa condición tiene mayor riesgo de enfermedades crónicas, hospitalización, caídas y mortalidad«, explicó el Dr. Fuentes.
Avances tecnológicos y su impacto en la investigación
La adquisición del Seahorse XFe24 Analyzer representa un importante avance tecnológico para la Universidad de Talca. El decano (s) de la Facultad de Ciencias de la Salud, Luis Guzmán, destacó la importancia de este equipo de primer nivel, que «no solo permitirá evaluar la función mitocondrial en células sanguíneas, sino también analizarlas en tumores y células endoteliales, y además en parásitos y bacterias«.
Además de los avances científicos que se esperan generar, el proyecto también contribuirá a la formación de estudiantes y a la generación de nuevo conocimiento que podría aportar al desarrollo de políticas públicas en materia de salud.