El 86% de los padres en Chile no percibe el sobrepeso de sus hijos

Tiempo de lectura: 2 minutos Mientras casi el 52% de los escolares chilenos sufre de sobrepeso u obesidad, solo un 14% de sus padres lo reconoce, según la cuarta edición del Observatorio Nutricional Nestlé.
La salud nutricional de los niños y niñas en Chile enfrenta un desafío silencioso que ocurre dentro de los propios hogares: la subestimación del sobrepeso y la obesidad. La cuarta edición del Observatorio Nutricional Nestlé, desarrollado en colaboración con Ipsos y la Universidad Finis Terrae, ha encendido las alarmas al exponer una peligrosa brecha entre las cifras oficiales y lo que los padres perciben sobre el estado de sus hijos.
El informe es categórico: aunque el Mapa Nutricional de JUNAEB 2024 indica que un 51,9% de los escolares presenta malnutrición por exceso, apenas un 14% de los padres y madres encuestados admite que sus hijos están en esa condición. Más aún, un abrumador 81% de los cuidadores considera que sus hijos tienen un peso «normal», cuando la cifra real es de solo un 43%. Este fenómeno sugiere una posible normalización e incluso negación del problema, un primer obstáculo para abordarlo eficazmente.
«La brecha entre lo que perciben los padres y lo que reflejan las cifras oficiales es una señal que no podemos ignorar«, explicó Ignacia Larraechea, gerente de Nutrición, Salud y Bienestar de Nestlé Chile. «El primer paso es reconocer el desafío y el siguiente es unir fuerzas para prevenir sus consecuencias en la salud física y emocional de los niños y niñas», agregó.
El impacto de las pantallas y la improvisación en la mesa
El estudio no solo se centró en la percepción, sino que también analizó los hábitos que contribuyen a esta crisis. Uno de los factores más influyentes es el creciente uso de pantallas. Los niños chilenos pasan cada vez más tiempo frente a dispositivos electrónicos, alcanzando un promedio de 3,5 horas diarias en el grupo de 13 a 15 años, quienes manejan una media de 2,5 aparatos.
Esta exposición se traslada directamente a la hora de comer. Un 39% de los menores come frente a una pantalla durante la semana, cifra que se eleva al 51% los fines de semana. Este hábito, junto a comer por aburrimiento o de forma acelerada, se identificó como una de las conductas alimentarias más nocivas. «Los niños pasan mucho tiempo frente a las pantallas, por lo tanto, la actividad en el colegio es fundamental», señaló Regina Oyanedel, Client Officer de Ipsos Chile, quien destacó las diferencias de acceso a actividad física entre distintos segmentos socioeconómicos.
A esto se suma la dificultad en la planificación de las comidas. Aunque un 64% de los padres declara organizar almuerzos y cenas, un 57% admite que termina improvisando con lo que hay disponible en casa. Además, un tercio de los niños consume comida preparada fuera del hogar al menos una vez por semana, motivado por ofertas y la comodidad del delivery.
Desafíos para una alimentación saludable y accesible
Al momento de elegir qué comen sus hijos, los padres priorizan que los alimentos sean saludables, a buen precio y del gusto de los menores. Sin embargo, se enfrentan a barreras significativas para cumplir con estos criterios, como la falta de tiempo y de alternativas accesibles.
Edson Bustos, académico de la Escuela de Nutrición y Dietética de la Universidad Finis Terrae, apunta a una solución práctica: «El tiempo es una barrera importante. Por lo tanto, generar menús semanales y compras más organizadas son excelentes estrategias para poder cumplir con una alimentación que sea más saludable, variada y a buen precio».